1 Corintios 12: 26-27 De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.  Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.

Escrito Por:Dilvany Gámez de Moreno

Una iglesia bien articulada, es decir, unida como un engranaje experimenta en su diario vivir el gozo o el padecimiento, en otras palabras, cuando uno de sus miembros sufre, el resto del cuerpo también se duele con él; por ello. 

Debemos recalcar que la indiferencia no proviene de Dios cuando algún miembro pasa por una enfermedad, por ejemplo, se debe hacer el debido acompañamiento; ya sea visitándole u orando por el diligentemente, realizando un acercamiento, teniendo compasión del hermano, proveyendo de palabras de ánimo, de consuelo, o simplemente estar presente en silencio con un abrazo fraterno o un mensaje en el que se le deja saber que no está solo. 

Ahora bien, ha pensado usted en la cantidad de miembros que tiene su congregación, ha reflexionado sobre la calidad de compañerismo en la iglesia; ha tomado las siguientes consideraciones en cuanto a su servicio en la iglesia local ¿estoy resuelto a conocer otros miembros de la iglesia? ¿estoy limitado a solo tratar con el mismo grupo de hermanos? ¿estoy acostumbrado a trabajar con un grupo selecto? ¿mi servicio solo está enfocado al ministerio al cual pertenezco?.