1 Corintios 12:12 “Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo”.
Por: Xavier Yánez Cando
El Apóstol Pablo está escribiendo a la iglesia de Corinto, que estaba experimentando divisiones y conflictos internos. Utiliza la metáfora del cuerpo humano, para ilustrar la importancia de la unidad en el cuerpo de Cristo.
Este versículo nos presenta una imagen poderosa de la iglesia como un cuerpo unido, con Cristo como cabeza y nosotros como miembros individuales. Aunque somos muchos, somos uno en Cristo. Esta unidad no se basa en la uniformidad, sino en la diversidad de dones y talentos que Dios nos ha dado.
La iglesia está compuesta por personas de diferentes orígenes, culturas y dones. Debemos celebrar nuestra diversidad y reconocer que cada miembro, es esencial para el funcionamiento del cuerpo de Cristo, ningún miembro del cuerpo es autosuficiente. Nos necesitamos mutuamente para crecer y madurar en nuestra fe. Debemos buscar la comunión y el apoyo de nuestros hermanos en Cristo.
Como miembros del cuerpo de Cristo, tenemos un propósito común: glorificar a Dios y servir a los demás. Debemos trabajar juntos en armonía para cumplir este propósito.