1 Corintios 13:1-3 “Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. Y si tuviera el don de profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy. Y si diera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me aprovecha”.
Por: Daniel Mora Jiménez.
La biblia nos muestra que en el ejercicio de la unidad del cuerpo de Cristo, Dios por medio del Espíritu Santo nos otorga dones espírituales a fin de edificarnos mutuamente. Es hermoso cuando vemos a un hermano exponiendo una enseñanza de la palabra de Dios, o cuando nos exhortamos con mansedumbre, o cuando oramos en unidad por la salud de nuestras familias, todo esto es dado por Dios para unirnos como una familia.
Pero Pablo exhorta a la Iglesia de Corinto, pues toda la demostración de sus dones espírituales que poseían no tenían valor ante su evidente carencia de amor, por ello les dice que sin amor “no son más que un metal o platillo que hace ruido”. Además de los dones, la iglesia puede tener expresiones de generosidad en favor de los más necesitados, pero Pablo vuelve a confrontarlos al mencionar, que toda su generosidad no tiene sentido si no lo hacen con amor.
Este texto nos está dando un llamado de atención, ¿Cómo está entregándose en el servicio a sus hermanos? Y ¿Cómo está bendiciendo a su prójimo?, porque este pueblo de corinto empleó lo que debía de ser para la edificicación de la iglesia, en una muestra de jactancia y orgullo, y en estas cualidades no mora el amor. Todo nuestro servicio en la iglesia es muy importante, todas las cosas materiales que puedas dar para la iglesia o para las personas podrán ser de gran bendición, pero cuando te jactas de lo que das y “tu mano izquierda sabe lo que hace tu derecha”, entonces ya no lo estás haciendo con amor y eso es pecado. Es verdad que Dios ama al dador alegre y que Él ama aquellos que le honran con su servicio, pero más ama a aquellos que lo hacen con amor y no solo para ser vistos.