1 Juan 2: 29 “Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él”.

Escrito Por: Marianella Layana de Jácome

¡Cuánto anhelamos la justicia!, vivimos en una sociedad repleta de violencia, de maldad, de desigualdad.  Cuántos deseamos que el mundo sea diferente, que las personas más vulnerables sean tratadas con justicia y bondad. 

Estos días se habla mucho sobre la justicia. Las discusiones en las redes sociales, las noticias de la televisión y las conversaciones entre tus amigos están llenas de temas relacionados con la injusticia.

Amados hermanos, Jesús es la norma de la práctica de la justicia.  En el mundo lo que siempre encontraremos será una justicia falsa.  

Cuando nosotros como Iglesia de Cristo practicamos la justicia damos evidencia que uno ha “nacido de él”, o sea, de que ha comenzado una nueva vida por Cristo, de Cristo, y en Cristo; y el pertenecer a Cristo nos hace responsables de vivir practicando la justicia como Cristo.

Practicamos la justicia en todas nuestras relaciones humanas siguiendo el ejemplo de nuestro Salvador, y se empieza primero en la familia.  No consintamos que more la injusticia en nuestra casa, en nuestra iglesia.  Debemos vivir de una forma que agrade a Dios, expulsando la mentira de nuestras vidas, no quitando a otros lo que les pertenece, no haciendo un bien pidiendo algo a cambio. Cuando logramos vivir esa justicia, ésta traerá mucha paz y bendición a nuestras vidas.

Una Iglesia que crece es una Iglesia que busca la Justicia, vivir con un corazón limpio y recto delante de Dios, teniendo una relación íntima con nuestro Padre es la mejor forma en la que podemos vivir la verdadera justica.