Estamos Ubicados en:
Ximena 421 y Padre Solano,
info@pibguayaquil.com
Fono: +593 98 901 0216
Berajot
berajot@pibguayaquil.com
Fono: +593 98 901 0216

1 Juan 3:17 Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?”

Escrito Por: Ericka Herrera de Avendaño.

Este día se nos presenta un desafío directo acerca del amor hacia nuestros hermanos en la fe. Nos confronta con la realidad de si tenemos recursos materiales y vemos a un hermano necesitado, pero cerramos nuestro corazón hacia él, no estamos viviendo en el amor de Dios.

Amar con obras y en verdad implica más que simplemente decir que amamos a los demás. Se trata de poner en acción ese amor, especialmente cuando vemos a alguien en necesidad. Dios nos llama a ser sensibles a las necesidades de nuestros hermanos y a responder con generosidad y compasión.

Si somos bendecidos con bienes materiales, no debemos ser indiferentes a las necesidades de los demás. Cerrar nuestro corazón y negar nuestra ayuda revela una falta de amor y empatía. El amor de Dios, que vive en nosotros, debe manifestarse a través de nuestras acciones y sacrificios por el bienestar de los demás.

Este versículo nos desafía a evaluar nuestras actitudes y acciones hacia aquellos que necesitan ayuda. ¿Estamos dispuestos a abrir nuestro corazón y extender una mano de apoyo? ¿Estamos dispuestos a compartir lo que tenemos y a sacrificar parte de nuestros recursos para bendecir a otros?.

Oremos para que el Espíritu Santo nos dé un corazón compasivo y generoso. Oremos para que podamos ver las necesidades de los demás, con los ojos de Cristo y responder de acuerdo a Su amor. Oremos para que el amor de Dios sea evidente en nuestras vidas, a través de nuestras acciones hacia aquellos que nos rodean.

Que el amor de Dios fluya a través de nosotros, impulsándonos a amar con obras y en verdad. Que estemos dispuestos a abrir nuestros corazones y ser instrumentos de bendición para aquellos que necesitan ayuda. Que nuestro amor genuino sea un testimonio poderoso del amor de Dios en nosotros, en el nombre de Jesús, amén.

Usamos cookies para una mejor experiencia de usuario.