1 Pedro 2:9 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”.
Por: Walter Encalada Pazmiño
La Iglesia no solamente es un grupo de personas redimidas, la iglesia del Señor
es también linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para anunciar las virtudes de aquel que nos llamo de las tinieblas a su luz admirable.
La iglesia es unida en un solo cuerpo espiritual, el Cuerpo de Cristo. Somos el cuerpo de Cristo y miembros cada uno en particular, somos miembros de su cuerpo de su carne y de sus huesos. Grande es este ministerio; más yo dijo esto respecto a Cristo y la iglesia (1 de Corintios 12:27- Efesios 5:30,32).
Cristo es la cabeza de la Iglesia. Dios lo resucitó de entre los muertos y lo sentó a su diestra en los lugares celestiales sobre todo principado y autoridad y le dio cuerpo que es la iglesia y sometió todas las cosas bajo sus pies y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la Iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo (Efesios 1: 20-23).
El propósito de Padre Eterno es apartar a los hombres de la condición pecaminosa de Adán y reunirlos en un solo cuerpo, esto no fue revelado en el Antiguo Testamento, en el Nuevo Testamento en los evangelios encontramos que Jesús oró, no solo por sus discípulos, sino por todos los que habrían de creer en el tiempo futuro. Esta oración cobija a todos los que son sus hijos y los une en un solo cuerpo, para que todos sean uno, como tu oh Padre en mi, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste (Juan 17:20-23).