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1 Pedro 3:15  “Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros”.

Por: Ericka Herrera de Avendaño

El testimonio es vital para una iglesia que persevera anclada en la fe. La Palabra de Dios hoy nos nos insta, a santificar a Dios en nuestros corazones y estar siempre preparados para explicar la razón de nuestra esperanza. Este versículo subraya la importancia de vivir una vida que refleje nuestra fe en Cristo y de estar listos para compartir nuestro testimonio con otros.

Santificar a Dios en nuestros corazones significa reconocer su soberanía y vivir de manera que refleje su carácter santo. Esto nos prepara para dar un testimonio auténtico y poderoso. Cuando nuestra vida está alineada con los principios de Dios, nuestro testimonio se convierte en una luz que guía a otros hacia Él.

El testimonio no es solo acerca de lo que decimos, sino también de cómo lo decimos. La palabra de Dios nos exhorta a compartir nuestra fe con mansedumbre y reverencia. Esto significa que debemos ser humildes y respetuosos, mostrando amor y comprensión hacia quienes nos escuchan. Un testimonio compartido con un espíritu de mansedumbre puede abrir corazones y mentes a la verdad del evangelio.

La esperanza que tenemos en Cristo es un ancla firme para nuestras almas. Esta esperanza no solo nos sostiene en tiempos de prueba, sino que también es una fuente poderosa de inspiración para otros. Al compartir nuestro testimonio, estamos proclamando la esperanza viva que tenemos en Jesús y cómo Él ha transformado nuestras vidas. Una iglesia que persevera anclada en la fe, se compone de individuos cuyo testimonio colectivo tiene un gran impacto.

Amada iglesia, que nuestro testimonio sea un reflejo auténtico de nuestra fe en Cristo. Que estemos siempre preparados para compartir la razón de nuestra esperanza con mansedumbre y reverencia. Perseveremos anclados en la fe, confiando en que Dios usará nuestro testimonio para atraer a otros hacia su luz y su amor transformador.

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