1 Pedro 4:11 Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.

Escrito Por:Dilvany Gámez de Moreno

Según la capacidad dada por el Espíritu de Dios, el creyente debe hacer uso de sus habilidades espirituales, de tal manera, como si Dios mismo hablase por medio de él, el llevar a cabo la tarea con todas mis fuerzas con el propósito de que el nombre de Dios sea glorificado. 

Si comparamos el ejercicio de nuestros dones con las responsabilidades que tenemos en nuestros empleos, usted cree, que estaríamos invirtiendo con el mismo ahínco, con las mismas fuerzas dentro de nuestra iglesia local. 

Por su parte, usted expresará que no es lo mismo hacer un trabajo para el jefe que para Dios; me explico, si procuro llevar una vida íntegra, la Biblia enseña que todo lo que haga ya sea que coma o beba debe ser para la gloria de Dios. Si nos esforzamos por alcanzar metas en los trabajos que tenemos, cuanto más, debemos invertir hasta nuestras últimas fuerzas en el crecimiento espiritual de nuestros hermanos, preocupándonos entre todos y unidos alabar el nombre de Dios a quien pertenecen la gloria, el honor y el imperio por los siglos de los siglos, Amén.