1 Reyes 2:3 “Guardarás la obediencia a YHVH tu Dios, para andar en sus caminos, y guardar sus estatutos, y sus mandamientos, y sus decretos y sus testimonios, como está escrito en la Ley de Moisés, a fin de que procedas sabiamente en todo lo que hagas y a todo lo que te inclines”.
Por: Daniel Mora Jiménez.
Nuestra sociedad está regida por un sistema educativo desarrollado en niveles tales como, instrucción Básica, luego una Colegiatura, para posteriormente llegar a un nivel Universitario, continuando en Maestrías, Doctorados, etc.; toda esta ruta de estudio nos toma de 20 a 24 años de nuestra vida en esta tierra, y todo esto lo hacemos con el deseo de tener un mejor futuro.
Por lo tanto, si en lo secular nosotros estamos dispuestos a pasar una gran parte de nuestra vida preparándonos para poder desempeñarnos hábilmente en nuestro trabajo, de la misma forma debemos con gran esmero aprender más sobre nuestro Dios, porque en Él está la sabiduría para todo lo que hagamos en nuestra vida.
David en sus últimos días de vida aconsejó a su hijo Salomón, puesto que asumiría la gran responsabilidad de dirigir al pueblo de Israel. Todos nosotros de alguna forma tenemos grandes responsabilidades por asumir, quizas en un matrimonio, el cuidado de hijos, la honra a los padres, actividades laborales, deberes para con la sociedad, entre otros, pero en cada una de ellas no podremos cumplirlas con éxito, sino entendemos nuestra incapacidad para hacer las cosas, Jesucristo lo dejo bien en claro, como lo observamos en Juan 15:5 “separados de mí no pueden hacer nada”.
La obediencia es aquel medio por el cual somos instruidos en el Señor. Para tener nuestros oidos atentos, para escuchar la voz de Dios y ser hacedores de ella todos los días de nuestra vida; Dios nos ha dejado un libro mediante el cual podemos adquirir sabiduría y ser capacitados para toda buena obra, por lo tanto, ¿Deseas ser feliz en la vida?, entonces se obediente a Dios, y preocúpate en aprender más de Él, a través de su Palabra.