1 Tesalonicense 5.18 “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”.

Por: Welinton Flores  Flores  

La gratitud es una virtud y es fundamental en la vida de un cristiano, agradecer a Dios en todo momento nos permitirá confiar en su providencia y experimentar su paz.

Muchas veces se entiende mal este texto en la parte que dice esta es la voluntad de Dios, se cree que si estoy mal en la economía, así lo quiso Dios,  si estoy mal en alguna área de mi vida así lo quiso Dios, y voy a agradecer y esperar su buena voluntad.

Pero el texto no dice eso, lo que dice aquí es que la voluntad de Dios es que seamos agradecidos en todo tiempo. Si algo está fuera de su alcance, entonces si es voluntad de Dios, porque no es humano, pero muchas ocasiones se tiene de excusa la frase “así lo quiso Dios”, para estar viviendo de manera perezosa y en su zona de confort que no  le lleva a nada bueno.

Jeremías 29:11 dice “Yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes, afirma el Señor,  planes de bienestar y no de mal”. Dentro de los planes del Señor no está que tengamos necesidad, pero Dios bendice la oración junto con el actuar, no puedes orar y sentarte a esperar tienes que orar y actuar.

Da gracias por un día más de vida, por la salud, se buen mayordomo de todo lo que se te da, tu eres administrador de tu tiempo, cuerpo, dones, talentos y dinero, sino lo administras bien, por más que Dios quiera y tenga buenos planes para ti no te llegarán.

Salmos 37:23 dice: “El Señor afirmara los pasos del hombre cuando le agrada su manera de vivir”. Entonces, tenga presente que ser agradecido es algo que Dios nos pide,  porque está dentro de su plan, para que nuestra vida sea una vida en santidad, es su voluntad que vivamos siendo gratos.

Señor te pedimos que nos ayudes, a seguir adelante siendo agradecido contigo en todo tiempo, porque tu así lo quieres y a comprender que tengo responsabilidades como hijo tuyo, de caminar día a día confiando en que tus planes para mí son de bien y que bendecirás mi paso a paso, en el nombre de Jesús, amén.