1 Tesalonicenses 3:12. Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros.
Escrito Por: Dilvany Gámez de Moreno
Es incuestionable que las cartas paulinas se encuentren llenas de motivos de oraciones que trascienden a las necesidades terrenales del creyente. Pablo, en diferentes ocasiones pide a Dios que el amor abunde en la vida de los hermanos; veamos algunas de estas peticiones a continuación: “Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aún más y más en ciencia y en todo conocimiento” (Filipenses 1:9) “para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor” (Efesios 3: 17) “…y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás” (2 Tesalonicenses 1:3).
Como podemos observar en el texto de hoy, el apóstol se encuentra muy satisfecho por el testimonio de los hermanos de la iglesia en Tesalónica, es evidente su preocupación amorosa por ellos, además, del amor que se han demostrado unos con otros.
Esta porción de la Palabra de Dios, nos indica que Pablo, asume (previo al informe que facilita Timoteo) que los hermanos de tesalónica ya tienen el amor de Dios en sus vidas, pero no basta con ser acreedor del amor fraternal sino lo pruebo y lo acciono, dicho amor debe llegar a desarrollarse de tal manera, que, sobrepase en nuestra vida de iglesia, esto es, para con todas las personas.
¿Usted está satisfecho con el testimonio de amor de su iglesia local?. Entonces le invito a orar: Señor ten misericordia de mí, ruego que me cambies a mí y que tu amor en mi vida sea más evidente hacia los demás ¿Tomando en cuenta el fruto del Espíritu Santo estoy creciendo en amor? Utilizas alguna medida para evaluar tu crecimiento en esta área; crecer en amor.