2 Corintios 8:16 “Pero gracias a Dios que puso en el corazón de Tito la misma solicitud por vosotros”.

Escrito Por: Jenny Flores de Villavicencio

Ver como la iglesia se mueve en un mismo sentir y pensar, es ver la manifestación gloriosa de la presencia de Dios, de manera que Pablo y Tito pudieron tener la misma preocupación por la iglesia, y por su fortalecimiento. Usted puede colaborar de algún modo en la edificación del reino de Dios y el mejor lugar para ello es nuestro propio hogar, cuando servimos al Señor, no importa dónde lo hagamos sino cómo lo hagamos, lo importante es estar anhelosamente consagrados a la obra del reino a cualquier nivel, eso bendecirá nuestra vida y nos permitirá crecer en innumerables circunstancias. El anhelo de Pablo fue siempre, fortalecer la unidad del pueblo cristiano.

Edifiquemos Sión, pero hagámoslo en el lugar donde Dios nos ha hecho nacer, donde nos ha dado patria, familia y amigos. Sión está en tu casa, tu barrio, tu ciudad y los santos que la componen deben ser una influencia positiva en todos los que nos rodean.

Qué podemos hacer para ser activos en la Iglesia y vivir de acuerdo con los compromisos contraídos con el Señor?. Debemos ser para los demás la ‘luz’ del Evangelio de Jesucristo. Debemos buscar oportunidades para dar a conocer el mensaje del Evangelio a otras personas. Debemos hacer todo lo posible para contribuir a la preparación de nuestra descendencia, para ser misioneros.

Es preciso que nuestro hogar sea un lugar de refugio, amor y armonía. Tenemos el deber de tomar parte activa en los programas y actividades de la Iglesia, o sea, de asistir a la casa del Rey. Y por último, cada uno debe separar lo que le corresponde al Señor para la extensión del reino de Dios aquí en la tierra y el alimento en su casa.