2 Crónicas 34:2 Josías obedeció a Dios en todo, pues siguió fielmente el ejemplo de su antepasado David.
Por: Daniel Mora Jiménez.
En el libro de segunda de Crónicas encontramos diversos reyes, unos que destacan por su maldad y perversidad y otros por su obediencia y justicia delante de Dios siendo de gran bendición para su nación; uno de ellos fue el rey Josías.
La biblia nos enseña que el rey Josías, desde muy pequeño, procuró obedecer los mandamientos y estatutos del Señor consagrándose para Él, luego cuando le trajeron el libro de la Ley que habían encontrado, se lo leyeron y al escuchar la ley y mandatos de Dios, Josías rasgó sus vestiduras, mostrándonos una profunda preocupación por su temor al Señor, ya que tenía conocimiento de la desobediencia y maldad de sus antepasados, por lo cual Josías pidió que se consulte a Dios sobre eso y el Señor ciertamente le contestó mostrando su justicia pero también su misericordia.
Este testimonio nos muestra que la desobediencia acarrea el juicio de Dios, el hecho de que aún no había derramado su ira sobre ellos, no significaba que no daría la paga que les correspondía, Dios le dijo que iba a traer todo el mal sobre el pueblo por causa de su desobediencia, pero Dios mostró su misericordia para con Josías diciéndole que él no vería ese mal sobre el pueblo porque Josías si actúo en obediencia, humildad, temor y reverencia hacia el Dios Santo y poderoso.
El Señor nos muestra a través de su Palabra, su santidad, justicia y misericordia, es por esto tan importante conocer, estudiar y escudriñar las Sagradas Escrituras para vivir y caminar en obediencia, nos enseña también que Dios escucha y atiende el clamor de un corazón arrepentido, pues Él nunca va a despreciar un corazón contrito y humillado (Salmos 51:17), alcanzaremos perdón si nos arrepentimos y nos apartamos del mal y encontraremos misericordia si vivimos consagrados para Dios.