2 Pedro 3:11 “Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir”.
Escrito Por: Ps. David Pérez Vera
Un desafío que se traza en las Sagradas Escrituras, respecto a la manera que está llamado a vivir todo hijo de Dios, considerando que en Cristo Jesús somos hechos nuevas criaturas. La pregunta que cabe en este contexto ¿Qué clase de personas deberían ser en toda conversación sagrada y piadosa? La respuesta no es otra, “en conducta santa y piedad”. Es decir, se debe permitir que este hecho ejerza una influencia profunda y permanente en nosotros, para inducirnos a llevar vidas santas.
Amados hermanos y amigos, deberíamos sentir que no hay nada permanente en la tierra, somos peregrinos y este no es nuestro hogar permanente, así como, deberíamos de tener en cuenta que, nuestros grandes intereses están en nuestra Patria Celestial. Comprometámonos a ser prudentes, humildes y piadosos, este debería ser nuestro gran objetivo para estar preparados para las solemnes escenas por las que pronto pasaremos.
Una mirada habitual de la verdad, que todo lo que vemos pronto pasará, produciría un efecto más saludable en la mente. Nos haría sensatos. Constreñiría la ambición. Nos llevaría a no anhelar el amontonar lo que tan pronto debe ser devastado. Nos trasladaría a guardar nuestros tesoros en el cielo. Nos haría examinar con profunda fidelidad si vivimos dispuestos para estos increíbles acontecimientos, en caso de que de repente estallen sobre nosotros.
Al final del día, debemos de preguntarnos responsablemente ¿Qué clase de cristianos somos? ¿Somos santos y piadosos? Estamos vigilantes y celosos de vivir como el Eterno nos pide cada día. Recuerda ser no es una mera existencia, sino por el contrario, un estado en el que se supone que uno está viviendo en adoración y exaltación al Santo, Santo, Santo, Él que era, Él que Es, y Él que Será. ¿Qué hijos debe encontrar nuestro Padre Celestial cuando llegue el acontecimiento? Una respuesta muy profunda y honesta que tú y yo debemos dar en este día.
Shalom, Cristo viene pronto.