2 Pedro 3:18 “Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad, Amén”.

Escrito Por: Jenny Flores de Villavicencio

El Apóstol Pedro enseña que la vida cristiana es de constante crecimiento. Cuando usted nace de nuevo, nace en la familia de Dios.  El propósito de Dios es que crezca y se vuelva maduro en Cristo.

Pedro nos advierte en su carta que debemos evitar los errores y prácticas seculares, para crecer en gracia y el conocimiento de Jesucristo. Cuanto más conozcamos a Cristo, menos nos atraerá las vanidades terrenales. Todo cristiano debe tener claro que el enemigo desde el principio ha esclavizado a las personas por medio del pecado y de la mentira.

El pecado y la mentira, son la clave del poder del enemigo en el mundo. Sin embargo, Jesús rompe las mentiras de las tinieblas por medio de Su verdad, y deshace la esclavitud del pecado por medio del caminar a Su lado.

Juan 14:6 dice que Jesucristo es el único camino, para ir al Padre Celestial.  Ese camino no está marcado en el suelo: es creado por Jesús constantemente al mantener nuestra comunión con Él, es ahí donde podemos experimentar su gloria en nuestra vida.

La vida cristiana no tiene que ver con normas o ritos: tiene que ver con caminar junto a Jesús, en una relación cercana, por eso Pedro exhorta a sus lectores a crecer en la gracia y el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, este es el paso más importante para evitar que el enemigo de nuestras almas quiera alejarnos de la verdad.

Sin que importe dónde nos hallemos en nuestro viaje espiritual siempre va a ser necesario crecer en la gracia, con la mirada en el Eterno. Deje que Jesús guíe su camino paso a paso, que en este día su mayor deseo sea caminar cerca de Él y tener una relación profunda con Él.