2 Pedro 3:9 “El Señor no está retrasando el cumplimiento de su promesa, que es su presencia y su venida, como algunos lo están pensando, pero el Señor es paciente con ustedes, no quiere que ninguno perezca, sino que todos cambien su manera de pensar y como consecuencia su conducta, antes que Él venga”. TCB.
Por: Pst. David Agustín Pérez Vera
A lo largo de la vida hemos vivido la experiencia de muchos tipos de promesas que nos han hecho, unas se han cumplido en su totalidad, otras a medias y finalmente talvez muchas nunca se cumplieron. Ahora que tenían en común estas promesas, es que, aunque se hayan cumplido todas fueron hechas por hombres y su impacto sólo era terrenal.
Ahora hoy estamos frente a una promesa divina hecha por el Eterno y Soberano Dios y todo lo que Dios promete se cumple, por cuanto Jehová no es hombre para mentir ni hijo de hombre para arrepentirse. Por esta maravillosa razón, nuestro Padre Eterno y Dios Misericordioso desea que todos conozcan a Su Hijo Jesucristo a través del arrepentimiento, perdón, fe y una vida íntima con Él.
Jesús vino la primera vez a la tierra como nuestro Salvador. Antes de ser crucificado, prometió que Él prepararía un lugar para nosotros en la casa de Su Padre y que Él volverá y nos llevará a estar con Él para que también podamos estar donde Él está. Juan 14:2-3 “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”.
Cristo vendrá otra vez pero en esta ocasión como nuestro juez. Sin embargo, nuestro Padre celestial que es paciente y misericordioso espera y no como muchos lo tienen por tardanza, lo que Dios busca es que los incrédulos tengan tiempo para creer y convertirse en hijos de Él.
La voluntad de Dios es salvación en Jesús y no una eternidad en el infierno aparte de Él. Pedro para decir cambio de manera de pensar usa (metánoian), está palabra se compone de dos términos griegos: la preposición (Meta) que indica cambio, vuelco, transformación, y (noia) que deriva del griego (noús) traduce mente, entendimiento o razón. Una traducción literal de la palabra sería “cambio de mentalidad o de las estructuras racionales del hombre”. Con la influencia del pensamiento griego, en el Nuevo Testamento, al cambio de conducta le antecedía la manera de pensar. Primero era cambiar la mente y automáticamente afectaría la conducta. Metánoian, es un cambio de conducta precedido por la manera de pensar; cuando una persona cambia la conducta, pero no hay un cambio en su estructura mental, está forzando o reprimiendo una conducta.
Amados hermanos y amigos, pidamos hoy al Señor que tome nuestra mente y nuestros corazones para obrar de acuerdo a Su voluntad y no la nuestra, pidamos para que todos los hombres tengan arrepentimiento y cambio de la manera de pensar. Shalom.