2 Timoteo 2:15 “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”.
Escrito Por: Nelly Jácome de Pérez
La frase procura con diligencia conlleva los conceptos de esfuerzo y diligencia con prisa y prioridad o hacer algo con fervor persistente. Cada pastor, cada maestro, cada siervo debe motivarse, esforzarse y dedicarse a lograr y cumplir con todos los criterios que tiene Él que nos llama y que nos califica. Significa que presentarnos a Dios aprobados no es automático, sino requiere que nosotros hagamos nuestra parte.
La primera y principal fuente de aprobación es de Dios. Es Él quien establece los criterios y requisitos para ser parte del ministerio, cuando desea llamar a sus siervos para su obra. La palabra aprobado (dóquimos) tiene el rico sentido de la comprobación. Significa, “sujetarse a la comprobación para el propósito de recibir aprobación, y cuando la persona o cosa cumple con las especificaciones indicadas, se procede a poner su aprobación en la persona o cosa.
Un obrero aprobado es uno que está sujeto a comprobarse, y por cumplir con las normas, gana la aprobación del que la comprobó. El siervo de Cristo debe tomar la misma decisión, venga lo que venga, de esforzarse para poder presentarse aprobado por Dios y rechazar la vía fácil de buscar complacer al hombre.
Para Pablo, la Palabra de Dios era los escritos del Antiguo Testamento y las palabras de los apóstoles que luego se convertirían en el Nuevo Testamento. Un tema sobresaliente de Pablo, en las cartas pastorales, era enfrentar a los que estaban predicando otro evangelio y la importancia de mantenerse fiel en la Palabra de Dios, basada en la sana doctrina.Hoy reflexionemos sobre presentarnos a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. Damos gracias al Señor que no estamos solos para poder cumplirlo, contamos con la guía del Espíritu Santo que nos acompaña, Amén.