Efesios 4:13 “Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”.
Escrito por: Dayami González López
El escritor del libro de Efesios, nos recuerda que el crecimiento no se trata de llegar hasta un punto y quedarnos allí. En algunas ocasiones, cuando estamos sumergidos en algún área de la obra de Dios en la iglesia, como un ministerio, pensamos que ya estamos bien hasta donde hemos llegado, que desde allí servimos bien a nuestro Dios, pero Pablo nos insta a crecer tanto que alcancemos la estatura de la “plenitud de Cristo”
Nuestro Señor Jesús, cuando caminó en la tierra, entre nosotros, nos mostró que Él mismo se sujetaba y dependía de su padre. A pesar de tener un ministerio exitoso: seguidores, discípulos, enfermos, sanados, endemoniados, liberados, aun así, se apartaba para tener tiempo a solas con su padre.
Porque si no nos alimentamos continuamente de la fuente, que es Dios, no importa hasta donde hayamos llegado, el riesgo de estancarnos y muchas veces retroceder, es real.
Pablo decía que no era que ya Él lo había alcanzado, pero proseguía a esa meta. Así debe ser nuestro enfoque, continuar moldeando nuestro carácter hasta que otros puedan ver a Cristo en nosotros.
En 1ra de Corintios 10: 12, Las Escrituras nos ponen un gran cartel de precaución: “el que piensa estar firme, mire que no caiga”. Debemos procurar estar siempre anhelando esa estatura, ser como Jesús, nuestro maestro.