2 Corintios 8:9 “Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos”.
Escrito Por: Jenny Flores de Villavicencio
Dios en su encarnación voluntariamente se convirtió en hombre, una persona totalmente humana, Jesús de Nazaret como hombre estaba sujeto a espacio, tiempo y todas las limitaciones humanas, Cristo se convirtió en pobre porque abandonó su gloria, sin embargo con ello nos hizo ricos, porque recibimos salvación y vida eterna.
Haya, pues, en vosotros el sentir que hubo también en Cristo Jesús: El cual, siendo en forma de Dios, no estimo el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó así mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y hallado en la condición como hombre, se humilló así mismo, hecho obediente hasta la muerte y muerte de cruz. (Filipenses 2:5-8).
El mejor ejemplo de entrega lo hizo Jesús, si usted ha llegado a comprender todo lo que el Salvador nos ha dado, entonces estará dispuesto a dar a los demás y en especial a la casa de oración donde se congrega, allí es donde no debe faltar todo tipo de alimento tanto el físico, aún más el espiritual. Seamos de buen testimonio como iglesia, así como también dio testimonio Jesucristo, quien siendo rico, se hizo pobre por nosotros, renunciando a toda su gloria a lado del Padre, para que seamos partícipes de salvación, vida eterna, paz, gozo y justicia.