Santiago 1:5 “Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.

Escrito Por: Jenny Flores de Villavicencio

Dios ha mostrado su generosidad con nosotros desde el comienzo de la creación. Antes de crear al hombre y a la mujer él se aseguró de crear y proveer todo lo necesario para su supervivencia, creo todo lo que contribuiría a que el ser humano pudiera vivir en este planeta con todas sus necesidades cubiertas.

Existen varios textos en la Biblia dónde habla sobre la generosidad y la importancia de que compartamos los recursos que Dios nos provee, pero antes se debe mantener una comunión genuina con nuestro Creador, de esta manera, lograremos que la generosidad verdadera brote en nuestro corazón, con nobleza, por la sola obediencia y no con el propósito de recibir algo a cambio. Ese es el tipo de corazón que Dios quiere que tengamos, que fluya en nuestro interior sentimiento puro, que no busca ningún tipo de gratificación, que no piense egoístamente si no que busque más bien agradar a Dios, El quiere un corazón generoso que refleje el suyo, vemos en su palabra cuan grande es su generosidad.

Pues de su plenitud todos hemos recibido, y gracia sobre gracia Juan 1:16) Dios no nos pide nada que él no haya estado dispuesto a hacer. ¡Su corazón es el más generoso de todos! Fue por eso que envió a su Hijo, Jesús, a morir en la cruz para que recibamos el perdón de nuestros pecados y la vida eterna. Y es por eso que él se deleita en concedernos cosas buenas, no para acumular en nuestro corazón o en nuestras casas, Él nos da para que así mismo nosotros continuemos con ese legado de contribuir para la obra evangelizadora Dios quiere que compartamos con los demás, que fluya libremente en nuestro ser, el ofrendar, Jesucristo nuestro mejor ejemplo.