Ezequiel 36:20 “Y cuando llegaron a las naciones adonde fueron, profanaron mi santo nombre, diciéndose de ellos: Estos son pueblo de Jehová, y de la tierra de él han salido”.
Escrito Por: Ps. David Pérez Vera
En el marco del contexto histórico, podemos observar en el tiempo en que los israelitas dieron un toque de reproche al pagano contra Dios, quien naturalmente diría: “Estos que toman usura, oprimen, cometen adulterio, etc”. Por tal razón en este día amados hermanos y amigos, el Eterno nos hace conocer que, la restauración de ese pueblo, siendo típico de nuestra redención por Cristo, demuestra que al final lo que se aspira alcanzar en nuestra salvación es la gloria de Dios. El pecado de un pueblo que contamina sus tierras, lo vuelve abominable a Dios, e incómodo para ellos mismos. Santo nombre de Dios es su gran nombre, Su Santidad es Su Grandeza, y no hay nada por encima de sus atributos naturales y morales de nuestro Señor.
Asimismo, encontramos en toda la riqueza de la Palabra de Dios, la aplicación de lo que Dios anhela para su pueblo, lo podemos obtener en este versículo y su contexto, donde los israelitas están hablando de cómo otras naciones los han tratado mal y han hablado mal de Dios. Se sienten desanimados y están tentados a renunciar a Dios. Lo cual nos permite hacer una analogía de lo que tú y yo podemos aprender en los tiempos actuales, cuando los demás nos tratan mal, nunca debemos renunciar a Dios. Él siempre está con nosotros y nunca nos dejará. Siempre debemos ser fieles a Él, pase lo que pase, en virtud, de que el Eterno por medio de Su Palabra nos dice para cada día del año, no temas y confía, Yo, te sostengo y sustento con la Diestra de mi Justicia.
Al final del día, a pesar de lo que pasemos en el diario vivir, por lo grande que pueda ser la prueba o adversidad no debemos alejarnos de nuestro Padre Celestial, porque Él nos promete en Su Palabra estar con nosotros sin importar la situación y que el justo no estará caído para siempre. En las palabras dadas a David leamos el Salmo 55:22 que dice “Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo”. Shalom, Cristo viene pronto.