Romanos 8:30 “Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó”.
Escrito Por: Walter Encalada Pazmiño
Nacimiento de la Iglesia
En el devocional anterior aprendimos que la iglesia no es un edificio, denominación, o una confesión de fe, la iglesia es una congregación de personas fieles al Cristo crucificado como lo escribe Lucas en el libro de los Hechos de los Apóstoles, donde asistieron 120 personas en el aposento alto. En este grupo de personas nacidas de nuevo fue el día en que su Espíritu Santo como lenguas de fuego se hizo presente por primera vez a los convertidos, esa congregación de creyentes fue especial porque desde ese entonces fue llamada Iglesia, la cual se distingue de otros grupos o sociedades.
La Iglesia del Señor es diferente, única, es un grupo de personas separadas del mundo (Hechos 2:40). Jesús llama a sus ovejas por su nombre, todas forman un solo rebaño, su grey cuyo único pastor es Jesucristo. La formación de la IGLESIA comienza con un llamado de Dios (Romanos 8:30; 2 Tesalonicenses 2:14).
La iglesia llega al conocimiento de los hombres, cuando Cristo lo pronuncia en tiempo futuro en medio de la reunión con sus apóstoles, “Y sobre esta roca edificaré mi Iglesia,” el llamado de Dios desde ese momento continuará hasta su regreso, nos pide a todos sus hijos a desprendernos de la corrupción existente en el mundo (2 Corintios 6:17, Gálatas 1:4), para congregarnos en un solo cuerpo que es su Iglesia (Juan 11:52, Hechos 12:12, 1 Corintios 14:26).
Este cambio lo describe el Nuevo Testamento como un nuevo nacimiento, acción regeneradora del Espíritu Santo purificado por su palabra (Juan 3:3, Juan 15:3, Santiago 1:18), se nace de Dios por el Espíritu Santo, participando de esta manera en su naturaleza divina (Juan 1:12-13, 3:5-8, Romanos 8:14-21, Gálatas 3:26;4:5-7, Filipenses 2:15, Hebreos 12:6-7 y 1 Juan 3:9). El nuevo nacimiento es una nueva creación en nosotros, sin aportar ningún mérito de nuestra parte (Gálatas 6:15), todo esto relacionado al plano espiritual (Efesios 2:10).
Señor Jesús te doy honor, gloria y honra, pido tu bendición para las personas que serán bendecidas con tu Palabra en Cristo Jesús, amén.