Efesios 4:15
Siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo.

Escrito Por: Dayse Villegas Zambrano

En Hechos 18:24-28 se nos presenta a Apolos, un creyente con bases sólidas, con mucho fervor, de gran talento, pero al que le faltaba una actualización en la doctrina de Jesús, pues solo había aprendido el bautismo que daba Juan, que era una preparación para la venida del Señor. Apolos había emprendido el vuelo, pero le faltaba aprender a aterrizar. 

Tuvo la fortuna de encontrarse con dos cristianos a los que ya conocemos, Priscila y Aquila, que lo escucharon, lo llevaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios. 

Nuevamente, cuánto bien nos hace tener amigos que sean capaces de enseñarnos y exponernos con más exactitud los asuntos del reino de Dios. Amigos piadosos y sabios a los que debemos atesorar cuando los encontramos, pues procuran nuestro crecimiento. Amigos que nos llaman para orar, y que oran por nosotros. 

No solo eso: amigos que nos animan cuando les compartimos nuestros deseos y planes de servicio. Amigos que nos recomiendan con otros para que nos reciban. Amigos que crean en nuestro ministerio como para dar fe de nosotros. Amigos que nos amen. Nunca abandonemos a esos amigos. Valorémoslos e imitémoslos.