Juan 14:16-17. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
Escrito Por: Dilvany Gámez de Moreno
Una Iglesia que crece y se multiplica en la comunión del Espíritu Santo
El texto trae a nuestra memoria, la promesa hecha por el Señor Jesucristo, de proveer otro Consolador, es decir, un consejero o alentador para que este junto a usted y a mí para siempre, en consecuencia, como hijos de Dios, tenemos el Espíritu de Verdad (Espíritu Santo).
En otro orden de ideas, nadie en su sano juicio puede recibir en su casa a alguien desconocido, por la misma razón, de no conocerlo, esto precisamente sucede con el Espíritu Santo, las personas que no creen no lo pueden recibir porque no le conocen; los discípulos de Cristo, debemos considerar 2 implicaciones según el texto:
Primero: No estamos solos, porque la tercera persona de la Trinidad nos acompaña, se puede observar “con vosotros”, indica que una persona acompaña a otra o hace algo junto a ella (según el diccionario).
Segundo: Somos morada del Espíritu Santo de Dios, y la frase “estará en vosotros” según el diccionario, muestra “el lugar donde está algo, especialmente si está en el interior de algo”.
Ante estas implicaciones, surge algunas interrogantes en mis pensamientos. ¿Vivo consciente que no sólo soy morada del Espíritu de Dios, sino que, además, está junto a mi para ayudarme cada instante de mi vida?. El Espíritu de Verdad, está en mí y conmigo para ayudarme a evidenciar una vida fructífera agradable a nuestro Señor.