Efesios 5:9. (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad),
Escrito Por: Dilvany Gámez de Moreno
La bondad a diferencia de la benignidad es la práctica, es decir, es el hecho de ser benigno. En este sentido, tiene que ver con la acción de servir a otros; según William Barclay “la bondad es la virtud equipada para cada momento” en consecuencia, como hijos de Dios, usted y yo debemos imitarlo y caminar en su amor.
Pero la bondad puede ser bastante relativa según la persona, lo que es bueno para uno, necesariamente, para la otra persona no lo es; habría que meditar, cuando considero algo bueno, lo es, para mí o para la otra persona, si mis motivaciones son egoístas (ya que lo hago por sentirme bien conmigo mismo) o lo hago porque es lo correcto según la ética bíblica.
Por un lado, la Palabra de Dios, nos indica en buscar las cosas de arriba, es decir, las celestiales; constantemente. Debo evaluar mis estándares con los de Dios, en vez de juzgar mal, a mi hermano. Mi deber es revestirme del nuevo hombre que se renueva día a día en dependencia del Espíritu, como hijos de luz, huyendo del pecado, comprobando lo que es agradable al Señor Jesús, porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad, en otras palabras, produce solo cosas buenas rectas y verdaderas.
Soy discípulo de Cristo y en este caso reflexionamos acerca de la bondad, practiquemos la bondad a la manera de Dios, no pretendiendo ser más buenos que Él. Pregúntese ¿de qué forma sirvo a los demás?, ¿Cómo he crecido en la bondad?.