Hechos 2:4 “Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen”.

Escrito Por: Jenny Flores de Villavicencio

El Espíritu Santo derramado el día de Pentecostés, en el corazón de los discípulos, es el comienzo de un nuevo tiempo, un tiempo que viene desde arriba directamente de Dios, que como llama de fuego se posó sobre cada discípulo cumpliendo lo prometido por Jesús, para ser fortalecidos, a fin de poder cumplir con la Gran Comisión. 

¿Por qué lenguas de fuego? Las lenguas simbolizan el mensaje y la comunicación del evangelio. El fuego denota la presencia purificadora de Dios, que consume los elementos indeseables de nuestras vidas, encendiendo en nuestros corazones la llama que inflame la vida de otros, siendo testigos de la obra redentora de Cristo. 

Dios se presenta en diferentes maneras en la vida de cada persona,  no sé cómo usted llegó a conocerlo, pero debe estar  seguro de  que  usted está llamado también a compartir  el gran mensaje de salvación, así como los apóstoles predicaron en aquel entonces, usted y yo, hoy somos llamados a recibir enseñanza por medio de su palabra  donde encontramos consejo, guía,  claridad y la ayuda necesaria  para trabajar  incesantemente   en  compartir  el evangelio, a toda persona que lleva una vida abrumada de malas acciones, de malas decisiones con resultados negativos. 

La sociedad entera debe entender que antes que puedan ser llenos, deben reconocer que están vacíos y que en sí mismo no tienen los recursos para cubrir esa necesidad, porque ese vacío solo lo llena Cristo Jesús.  Hablé hoy para que el   mundo se entere del regalo que nos otorga el Padre, que su testimonio de vida produzca el fruto anhelado ante muchos y puedan tener la convicción de pecado y que es necesario un arrepentimiento genuino, para volver hacia el creador, seamos esos discípulos dispuestos a aprender de Cristo y a enseñar de Cristo.