Lucas 2: 52, “Y Jesús crecía en sabiduría, y en estatura y en gracia para con Dios y los hombres”.
Escrito Por: Jenny Flores de Villavicencio
Como podemos ver aquí el texto nos relata sobre Jesús siendo niño, Lucas es el único evangelio donde se registra la manera en la que el Señor “creció” hasta que empezó su ministerio.
Al igual que nosotros Jesús inicio como un bebé, luego creció, aprendió a caminar, a hablar, a leer, a estudiar, a trabajar y a relacionarse con las personas, estuvo sujeto a los procesos normales del crecimiento humano en el ámbito intelectual, físico y social pero también en el espiritual.
Contar como era una persona de niño o de joven, es describir cómo era de verdad y demostraba su carácter. Jesús era impecable y consistente su carácter con el de un líder. Según Lucas, Jesús desde muy joven revelaba su vocación de maestro y anticipaba su rol de Salvador.
Pero además de su crecimiento físico vemos que crecía en sabiduría y gracia, esto quiere decir que siempre hacía lo que agradaba al Padre, siempre estaba en gracia delante de Dios porque crecía según el deseo de Dios; lo cual en consecuencia traía gracia delante de los hombres pues crecía en los atributos divinos.
Jesús nos da un claro ejemplo de como nosotros debemos crecer, no solo físicamente o en edad sino también en sabiduría y gracia delante de Dios, lo que se traduce en hacer lo que le agrada al Señor y por añadidura eso nos traerá favor delante de los hombres. Jesús es el modelo que nosotros debemos seguir para poder crecer y llegar a la estatura del varón perfecto que Dios nos pide que seamos.