Efesios 4:15 “Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo”.

Escrita Por: Jenny Flores de Villavicencio

Siempre el deseo de Dios es que crezcamos a lo largo de  la vida cristina, que todos lleguemos alcanzar la madurez  espiritual y desarrollar el carácter de Cristo, viviendo una vida de amor y servicio, mucha gente aún piensa que el crecimiento espiritual es automático, pues no es así, es realmente el poder divino trabajando en la vida del creyente  que sea comprometido con la intención fuerte y valiente de crecer  en el conocimiento de Dios, una de las cartas de Pablo nos dice: Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,
Filipenses 2:12).

“Ocupaos en vuestra salvación” habla a la unidad del cuerpo de Cristo, quiere decir que aparte de encargarse de su crecimiento espiritual también debe trabajar para que toda la iglesia crezca en esa unidad.

Los cristianos filipenses necesitaban ser cuidadosos en su obediencia a Cristo, recordando el consejo de Pablo, asimismo nosotros también debemos tener cuidado con lo que creemos y con nuestra manera de vivir, solo la comunión íntima con Dios nos hace expresar ese amor por otros creyentes, que nuestra intención de avanzar sea el mutuo crecimiento multiplicador, así en obediencia y amor, para lograrlo debemos poner nuestra atención y devoción, en Cristo. De manera que no nos apartemos del camino, todo aquel que se deja guiar y amoldar por el Espíritu Santo, siempre avanza en su crecimiento.