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Salmos 19:14  “Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío”.

Escrito Por: Jenny Flores de Villavicencio

Creé usted que Dios escucha cada palabra suya y conoce hasta el más íntimo secreto de sus pensamientos?. Pues déjeme decirle que si, efectivamente Dios conoce y sabe a la perfección sus acciones y pensamientos más íntimos, pues Él ha examinado todo y va registrando cada acción suya, tanto las buenas como las malas, las cuales son pesadas en una balanza, 1 Samuel 2:3 dice: “No multipliquéis palabras de grandeza y altanería; Cesen las palabras arrogantes de vuestra boca; Porque el Dios de todo saber es Jehová, Y a él toca el pesar las acciones”. 

Comience por hacer este ejercicio cada mañana propóngase en su corazón dejar actuar al amor de Cristo y que la guía de su Santo Espíritu, direccione su vida, sus palabras, sus pensamientos, haga como el salmista David, pida que sus palabras sean ofrendas presentadas en el altar, con olor grato, agradable a Dios, que al comienzo de cada día sus palabras se conviertan en verdadera alabanza, y sus acciones, sea de edificación para usted y para todos quienes están en su entorno.  

Recuerde que no solo el hablar de forma bonita y repetir amén, aleluya  o un gloria a Dios la que lo acredita como un verdadero creyente, son  sus acciones las que   deben ir de acuerdo con sus palabras,  no olvide que su llamado es alcanzar almas para Cristo, y su testimonio será el mayor referente para todo aquel a quien usted le compartirá el mensaje,   que su corazón y su boca estén alineados, y que ambos sean agradables a Dios.

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