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Salmos 128: 1-4 “Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos. Cuando comieres el trabajo de tus manos, bienaventurado serás, y te irá bien. Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa; tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa. He aquí que así será bendecido el hombre que teme a Jehová”.

Escrito Por: Nelly Jácome de Pérez

El Salmo 128 presenta la felicidad y dicha de un hogar ideal, la familia perfecta. ¿Es posible esto?, el pecado trajo tanta desgracia sobre los hogares y Satanás ha inventado las más terribles y crueles armas para destruir a la familia. No existe la familia perfecta, la familia sin problemas; pero es bueno saber que sí existen familias felices, familias que, a pesar de sus imperfeccione, son unidas y pueden vivir respirando un ambiente de armonía en todo tiempo. La Palabra de Dios establece el fundamento para la verdadera felicidad: el temor a Jehová. Las familias que han colocado a Jesús como la base de su hogar, aunque no puedan tener grandes riquezas materiales o que hayan sufrido grandes problemas, su paz gobierna sus corazones. 

Mucho sufrimiento hay para las familias donde no se ama el trabajo o se desperdician los recursos que Dios provee para el alimento y abrigo en adicciones destructivas o en vicios perniciosos. Por ejemplo, el alcoholismo, ha destruido a millones de hombres y a sus familias. El trabajo esforzado y con inteligencia en sí mismo es una bendición y si a esto se suma la buena administración de los recursos, siendo buenos mayordomos de lo que Dios nos ha dado, con toda seguridad la prosperidad llegará. 

El Salmo describe a la esposa como una vid fructífera y a los hijos como “brotes de olivo”, porque eran plantas muy preciadas por los hebreos. La felicidad no radica en cuanto logremos tener en la vida o cuan satisfechos estemos con lo que tenemos, la felicidad está en cuanto valoramos a las personas que están a nuestro lado. La familia es lo más valioso que Dios nos regaló. Abre tu mente y corazón para experimentar ¡Cuán dichosos son los que temen a Jehová y recorren todos sus caminos!, te animo a explorar los beneficios de darle la preeminencia a Jesús en tu hogar, amén.

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