Colosenses 1:10 “Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios”.

Escrito Por: David Pérez Vera

El caminar del cada día va acompañado de muchas situaciones que pueden ser positivas o negativas, las mismas que pueden presentarse según el contexto de vida que enfrentemos, por lo cual, para todo hijo del Eterno se nos recomienda a la luz de la Palabra de Dios, que nuestro caminar sea digno del Señor, sin importar lo que podamos enfrentar. La pregunta a plantearse ante tal mandato es, ¿Cómo lograrlo?. Para ello se necesita de la fortaleza que sólo el Espíritu Santo puede darnos, tomando en cuenta que tú y yo somos su templo y morada 1 Corintios 6:19  dice: “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”.

Por otra parte, nuestro caminar en el Señor nos lleva día a día a serle agradable en todo, considerando que todo se convierte en adoración no cualquier adoración, sino la que a nuestro Señor le es acepta. Por tanto, debemos adorar en Espíritu y Verdad, esto llevado a la práctica, significa que debemos agradar al Señor en el hogar, en el trabajo, en el lugar de estudios, en la iglesia, siendo necesario comprender, que no solo debemos agradar al Señor dentro de la congregación, sino en todo lugar, a toda hora y bajo toda situación, porque sólo así evidenciaremos frutos dignos de arrepentimiento, fundamentados en el conocimiento de la Palabra de Dios, para crecimiento de nuestras vidas. 

Debemos recordar las palabras de Jesús en Mateo 7:16 que dice: “Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?”, por tal motivo, el desafío de todos los días para nuestras vidas, es crecer constantemente en nuestro testimonio como es digno del Señor, para la multiplicación anhelada, Shalom.