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Hebreos 10:24-25 “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.”

Escrito Por: Jackson Villalobos Duarte

La iglesia es el Cuerpo de Cristo, siendo el mismo la cabeza, una iglesia separada no puede permanecer unida, por ende, es esencial y vital que en una iglesia exista el amor íntegro y la fraternidad, esto es para dar a conocer al mundo que somos hijos de Dios, que somos una iglesia que día a día crece y se multiplica, pero sobre todo que somos la iglesia de Cristo.

En el versículo 24 de hebreos 10 leemos: “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras;”, una iglesia que es unida toma en consideración a todos los que asisten a la iglesia, e incluso a los que son invitados, todo esto es para poner a práctica lo que dice el versículo, es decir, poner a prueba el amor y hacer actos de servicio para crecer y mostrar el amor de Cristo (Gálatas 5:13-14).

En el versículo 25 de hebreos 10 leemos: “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos;”, a veces suceden hechos lamentables, estos pueden ser desacuerdos o disensiones entre hermanos, de los cuales algunos toman la decisión incluso de no congregarse, dejando de lado el amor integro que deben profesar hacia Dios y actuando por impulso, con toda razón en esa porción se menciona la exhortación, a  fin de poder razonar a la luz de la Palabra de Dios con nuestro hermano y mantener la unión; y más aún como dice la segunda porción: “y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.”, aquí es una claro aviso de mantener aún más la unión entre hermanos cuando el día de la llegada de Cristo se acerque.

La iglesia debe de mantenerse unida, Jesús dijo que un reino dividido no puede permanecer (Marcos 3:24), y es en este siglo que vemos como satanás usa varios medios, ideologías y filosofías para separar a la iglesia, para que  caiga en sus artimañas, pero es el amor de Cristo que la mantiene unida; recuerden que la integridad también es lo puro y lo honesto, y es el amor puro y honesto entre hermanos que prevalecerá, es el perdón, es el poner la paz y la unión por sobre nuestros impulsos y malos sentimientos, no actuando de mala manera cuando se suscite un problema, sino seguir los pasos de aquel varón que no pecó y se entregó por amor a nosotros, solo así  seremos una iglesia que crece y se multiplica en amor y en integridad (Colosenses 3:12-14).

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