Salmo 119:34 “Dame entendimiento para que guarde tu ley y la cumpla de todo corazón”.

Por: Daniel Mora Jiménez

El ser humano necesita aprender como realizar todas las cosas de su día a día, desde los asuntos más básicos hasta los más complejos, por ende, cada momento de su vida estará inmerso en un proceso de aprendizaje, donde en ocasiones cometerá errores y en otras no. 

La biblia nos muestra que el mundo se encuentra en una ceguera espiritual, debido a su incredulidad rechazan el evangelio de Cristo, es así como muchos a pesar de oir y ver el catastrófico rumbo hacia donde se dirige este mundo, prefieren cerrar sus corazones ante la Palabra de Dios, otros señalan ser lectores de la Biblia, pero no pueden ponerla por obra o lo más triste que al no entenderla inclusive la maldicen. Entonces nos preguntamos ¿por qué el mundo no puede entender el evangelio? El salmista comprende que por sus propios medios no puede obedecer a Dios, por ello en esta sección, de este hermoso acróstico, inicia en cada renglón con una palabra que demuestra dependencia a Dios. 

Para obedecer a Dios, debemos ser instruidos por Él, por ello el salmista inicia con un clamor diciendo “Enséñame tu palabra”, pero a la vez debemos recibir el entendimiento de todo lo que la Palabra de Dios nos muestra y esto lo obtendremos en primer lugar recibiendo a Jesús en nuestro corazón como Salvador y Señor, luego siendo sellados por el Espíritu Santo, sólo así se cumpliría lo  que Jesucristo expresó, que nuestro Padre enviaría al Espíritu Santo para que sea nuestra guía para enseñarnos y recordarnos todas las cosas aprendidas en las Sagradas Escrituras, para que como en el principio de la creación Dios ordenó que de las tinieblas resplandeciera la luz, así hoy seamos iluminados del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Cristo. Aprendamos, conozcamos y obedezcamos a nuestro Dios, el Alto y Sublime.