2 Corintios 1:11 “Cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración, para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido a nosotros por medio de muchos”.

Por: Nelly Jácome de Pérez

Aunque Dios nos ha prometido consolarnos en todo, Pablo nos muestra aquí la necesidad de pedir oración de nuestros hermanos en la fe cuando nos encontremos en tribulación, y así poder dar juntos gracias a Dios.

Pablo conocía el valor de la oración de intercesión, y no se avergonzaba de pedirle a los Corintios, a pesar de sus muchos problemas espirituales, que oraran por él. Los Corintios estaban en realidad cooperando con Pablo cuando ellos oraban por él. A menudo pensamos en las grandes cosas que Dios hizo por medio de Pablo, y le admiramos correctamente como un hombre de Dios. ¿Pero alguna vez pensamos en todas aquellas personas que oraron por él?. Pablo le dio crédito a esas personas que oraban, para que su ministerio sea efectivo. Clarke dijo: ¡Qué bendiciones tan innumerables atraen las oraciones de los seguidores de Dios, hacia aquellos que son el objeto de sus oraciones!”.

Que importante es el apoyo en oración para los hermanos que comparten el precioso evangelio de salvación, pues la oración permite abrir puertas y permite que corra sin ningún obstáculo, lo cual redunda a fin de que la obra de Dios se pueda llevar a cabo por medio de la iglesia, para honra y alabanza de su nombre.

Asimismo, cuando intercedemos en oración por salud, trabajo, problemas matrimoniales, unidad de la iglesia, etc., sus respuestas favorables, motivan a que muchos den gracias a Dios, pues Dios ha respondido las súplicas que todos en abundancia hacen por los hermanos, esto es un regalo de Dios. Cuan valiosa es la oración realizada por los hijos de Dios, porque Dios puede usarles con poder, que trabajo en equipo más maravilloso. Dios escucha nuestras oraciones estando solos, pero se manifiesta sobrenaturalmente cuando nos unimos en oración, Maranatha ¡Cristo viene pronto!.