Isaías 41:10 “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”.
Por: David Agustín Pérez Vera
Amados hermanos y amigos, una vez más por la misericordia del Eterno y Soberano Dios, tenemos el privilegio en este día de estar frente a la Palabra Viva y poder saborear este maravillo texto, como una columna de fortaleza y fuente de consuelo para todos los hijos de Dios de todos los tiempos. Por cuanto, nuestro Padre Celestial asegura a sus hijos fieles, que sin importar los problemas que tengamos, Él los va a afirmar y que no debemos tener miedo. Que hermoso saber que el Creador de los Cielos y la tierra nos dice hoy: “Que no estamos solos”; Él sabe por lo que estamos pasando y sobre todo escucha nuestras oraciones por medio de Cristo Jesús.
En otras palabras, es como si estuviera aquí mismo con nosotros en este momento de nuestro devocional. El salmista David nos recuerda en Salmos 34:15 “Los ojos de Jehová están sobre los justos, Y atentos sus oídos al clamor de ellos”. ¡¡¡Gloria a Dios por Su bendita Palabra!!! Asimismo, el apóstol Pedro nos da un punto de vista correlacionado en 1 Pedro 3:12 “Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal”. Los ojos del Señor están sobre sus hijos, y sus oídos están abiertos a sus oraciones, por eso se nos recuerda enfáticamente, que podemos contar con Su ayuda.
En tal contexto, el Eterno enfatiza esta promesa de maneras diferentes. Por ejemplo, habla de su “mano” para que se imaginen lo que Él hace cuando lo necesitamos. Si alguno de nosotros caemos, Dios extiende su mano derecha y nos levanta. Una de las principales maneras en las que el Eterno ayuda y fortalece a sus hijos, es con Su Palabra. Josué 1:8 “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”. Finalmente, el Eterno también usa Su Espíritu Santo, para ayudar a sus hijos a pensar y actuar con claridad.
Padre Eterno bendice nuestras vidas con tu Presencia y que tu amor siempre esté con todos tus hijos, para no tener temor, para decir siempre, todo lo podemos en Cristo que nos fortalece, que nada ni nadie nos podrá separar de tu Amor, Shalom.