Salmo 27:14 – “Espera a Jehová; esfuérzate y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová”.
Por: Ericka Herrera de Avendaño
En nuestra vida cristiana, la capacidad de esperar en Cristo con fe es esencial para mantenernos firmes y esperanzados, especialmente en tiempos de incertidumbre y desafío. El Salmo 27:14 nos anima a “esperar a Jehová; esfuérzate y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová”. Este versículo no solo nos llama a esperar pacientemente en Dios, sino que también nos desafía a encontrar fortaleza y aliento en esa espera.
Esperar en Cristo no es una actitud pasiva; es un acto de fe que implica confiar en su plan para nuestras vidas. La espera activa significa mantenernos enfocados en Dios, buscar Su voluntad y estar dispuestos a seguir Su dirección. Isaías 40:31 nos recuerda que “los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”. Esta promesa asegura que, al esperar en Dios, seremos renovados y fortalecidos para enfrentar cualquier desafío.
La esperanza en Cristo nos da una perspectiva eterna y nos ayuda a ver más allá de nuestras circunstancias actuales. En 2 Corintios 4:17-18, Pablo nos recuerda que “la tribulación ligera y pasajera nos produce un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven”. Al mantener nuestra mirada en las promesas de Dios y confiar en Su fidelidad, encontramos paz y fortaleza en nuestra espera.
Una iglesia que aprende a esperar en Cristo con fe experimenta un crecimiento espiritual profundo y una paz duradera. Al confiar en el tiempo perfecto de Dios y buscar Su guía durante la espera, somos fortalecidos y renovados. Amada iglesia, que en fe aprendamos a esperar con paciencia y esperanza, sabiendo que Dios siempre cumple Sus promesas y nos sostiene en cada etapa de nuestra jornada espiritual.