Juan 10:11 “Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas”.

Por: David Agustín Pérez Vera

En un tiempo donde el Eterno nos ha llamado a perseverar en fe delante de Él, hoy es necesario meditar profundamente en que tú y yo nos encontrábamos expuestos a un peligro inminente, estábamos bajo las cadenas de opresión del príncipe de este mundo (Satanás), el enemigo de nuestras almas, quien tenía puesta su atención en nosotros, pero Jesucristo nuestro Pastor que va más allá, atrae la atención en un acto voluntario de sacrificio que beneficiaría a todo aquel, que lo recibe como su Señor y Salvador convirtiéndose así en ovejas de su redil. 

Gloria a Dios por esta maravillosa noticia para toda la humanidad. Sólo Jesús dio su vida por ti y por mí, nadie más lo ha hecho. Tomemos en cuenta algo muy importante, el Príncipe de los pastores es Jesús y no solamente eso, sino que Él es el buen Pastor. Preguntémonos en este día, si estas palabras alegran y llenan nuestras vidas, al saber que Jesús como el buen Pastor, da su vida por nosotros. 

Tomando en cuenta que la primera cualidad de un pastor, es la disposición a sacrificarse por sus ovejas. Es el Hijo de Dios quien nos ha prometido vida eterna y abundante, y para ello era necesario que el diera su vida por nosotros. En ocasiones, observamos gente devota a imágenes, estructuras, hombres, religiones que adoran y alaban, como si ellos se hubieran sacrificado en una cruz por ellos. Fue Jesucristo quien se dio por ti y por mí en la cruz, Él es el buen Pastor. Perseveremos en compartir esta verdad, que trae libertad, gracia, poder, amor, salvación a todo aquel que cree, Shalom.