Salmos 14:5 “Ellos temblaron de espanto; Porque Dios está con la generación de los justos”.

Por: David Agustín Pérez Vera

En el contexto de este pequeño salmo, pero de gran impacto en la vida de todo aquel que busca la riqueza bíblica para su vida, podemos analizar esta porción en todo su contexto. Siendo que en medio de toda la descripción de la necedad y corrupción que el hombre históricamente ha demostrado, no obstante, el salmista inspirado por el Espíritu Santo nombra a algunos hombres y mujeres como justos. Manifestando que los que realmente temen a Dios en todo el sentido de la palabra, son una generación de hijos de Dios que lo buscan de todo corazón, sabiendo que esa generación a la que hace alusión las Sagradas Escrituras, trascienden en el tiempo. 

Tal como ocurrió en esa época, puede hoy seguir latente una generación de hijos de Dios que buscan en intimidad al Rey de reyes y Señor de señores. En ese sentido, no se trata simplemente de hijos de hombres en la carne, sino, una nueva generación, de hombres y mujeres que han experimentado un nuevo nacimiento en Cristo Jesús. 

Aunque una vez fueron hijos de desobediencia, ahora han nacido de Dios y son una nueva creación apartada del mundo para adorar y alabar al Eterno, con la seguridad que, como nuevas criaturas todo el pasado quedó atrás, para andar en el camino de santidad que Dios ha preparado para los justos.

Los hijos de los hombres, los que han nacido de la carne y no del Espíritu, no tienen afinidad con los hijos de Dios, porque no hay comunión la luz con las tinieblas. Recuerde que el mundo observa en la generación de los justos, que el Eterno se manifieste en la vida de cada uno de ellos. ¿Usted es parte de la generación de los justos?, Shalom.