Juan 13.35 “ En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”.

Por: Xavier Yánez Cando

Las personas que están a su alrededor (familia, vecinos, amigos, compañeros de trabajo, compañeros de estudio, etc.) ¿Conocen qué usted es un discípulo de Jesús?. 

En este pasaje de la Biblia, Jesús, a punto de enfrentar a la muerte y muerte de cruz, les da a sus discípulos una enseñanza fundamental: el amor mutuo como evidencia de su discipulado. No se trata simplemente de un sentimiento, sino de un compromiso activo y transformador que debe caracterizar a sus seguidores, a sus discípulos.

Jesús no dice “en esto dirán”, sino “en esto conocerán”. El amor hacia el prójimo no es solo una declaración de palabras, sino una demostración con hechos reales. Nuestras acciones de amor hacia los demás son la prueba visible de que somos verdaderos discípulos de Cristo.

Jesús menciona a sus discípulos y nos dice a cada uno de nosotros, que las personas que están alrededor nuestro, conocerán que somos verdaderos seguidores de Él, si demostramos amor, respeto, consideración a nuestro prójimo. 

Este amor no se limita a aquellos que tienen nuestra misma fe o que nos caen bien, Jesús nos llama a amar y respetar a todos, incluso a aquellos que no comparten nuestra fe, que son diferentes o incluso que nos han lastimado. Este amor incondicional es el que refleja que somos verdaderos discípulos de Cristo. Por eso como iglesia de Cristo debemos ir y hacer discípulos por amor a nuestro prójimo.