Estamos Ubicados en:
Ximena 421 y Padre Solano,
info@pibguayaquil.com
Fono: +593 98 901 0216
Berajot
berajot@pibguayaquil.com
Fono: +593 98 901 0216

1 Juan 4:7-8 “Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Y todo aquel que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor”.

Por: Xavier Yánez Cando

El Apóstol Juan nos escribe esta carta para fortalecer la fe de los creyentes, hoy en día la iglesia de Cristo, y advertirnos sobre falsas doctrinas. Aquí enfatiza que el amor no es solo un mandamiento, sino una evidencia de conocer verdaderamente a Dios.

Este pasaje bíblico nos invita a reflexionar profundamente sobre la naturaleza del amor y su conexión con Dios, además nos revela que “Dios es amor”. Esto no significa simplemente que Dios ama, sino que el amor es su esencia misma. 

El llamado a “amarnos unos a otros” es un mandato directo de Dios. No es una sugerencia opcional, sino una instrucción esencial para quienes lo siguen, este amor no se limita a sentimientos pasajeros, sino que implica acciones concretas de bondad, compasión y sacrificio.

El apóstol Juan afirma que todo aquel que ama, ha nacido de Dios y conoce a Dios. El amor es la evidencia de nuestra conexión con lo divino, cuando amamos, experimentamos a Dios de una manera más profunda y personal, el amor se convierte en un camino para conocerlo.

Como iglesia de Cristo debemos amar a nuestro prójimo y de esta manera demostrar el amor de Dios en nuestras vidas y esa será una evidencia de que Dios mora en nuestras vidas, quiero dejarle estas dos preguntas de reflexión: ¿Cómo trato a los demás cuando no actúan con amor hacia mí?. ¿Reflejo el amor de Dios en mis palabras y acciones?.

Usamos cookies para una mejor experiencia de usuario.