Estamos Ubicados en:
Ximena 421 y Padre Solano,
info@pibguayaquil.com
Fono: +593 98 901 0216
Berajot
berajot@pibguayaquil.com
Fono: +593 98 901 0216

Efesios 5:8-10 Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor.

Por: Dayse Villegas Zambrano

¿Sabe escoger las frutas? Las personas con experiencia en alimentos pueden escoger las mejores, las que estén aptas para comer, maduras y sanas. Hacen una buena compra y se van contentos, con la receta ya en la mente. 

Cuando uno no sabe, compra lo primero que ve, y muchas veces se lleva una sorpresa desagradable cuando llega a casa y tiene un conjunto de frutos verdes o dañados. Se vuelve peor cuando se trata de otro tipo de alimentos como la carne; mucha gente cree que le han vendido pollo cuando en realidad es otra cosa. Hay un dicho para esto: les han dado gato por liebre. 

El apóstol Pablo nos enseña que como hijos de luz, tenemos la visión suficiente para comprobar el fruto que hay en nosotros mismos. Nos anima a prestar atención a lo que estamos produciendo, a nuestra conducta y a nuestras palabras. ¿Son bondadosas, son justas, son verdad? ¿Son sanas como para ofrecerlas a otras personas sin hacerles daño? ¿Podrían satisfacer el gusto de Dios? 

Cuando nuestras acciones nos sorprenden desagradablemente incluso a nosotros, cuando nos encontramos pensando: ‘¿Por qué reaccioné así, por qué dije eso, de dónde salió esa palabra?’, nos damos cuenta de nuestra inexperiencia e inmadurez espiritual, y esto no debe desanimarnos sino hacernos cambiar de rumbo. Andemos como hijos de luz. Abramos los ojos. Informémonos a través de las escrituras. Comprobemos lo que es agradable al Señor. 

Usamos cookies para una mejor experiencia de usuario.