2 Tesalonicenses 3:1 “Hermanos, orad por nosotros para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros”.

Por: Marianella Layana de Jácome

El apóstol Pablo nos pide que oremos para que la Palabra de Dios avance y sea glorificada en medio de las personas. Pero ¿qué significa que la Palabra sea glorificada? En el contexto de esta carta, vemos que la Palabra es glorificada cuando es escuchada, creída y puesta en práctica.

Cuando nosotros los creyentes recibimos la enseñanza con fe y confíamos en Cristo, estamos participando en glorificar a Dios. La Palabra no es solo un libro antiguo; sino que es viva y eficaz, poderosa, que transforma corazones y mentes.

Cada maestro del centro de estudio bíblico que enseña con claridad, cada líder que guía a su equipo de trabajo en el estudio de la Palabra, y cada padre que habla de Dios en su hogar, está contribuyendo a que su Palabra sea glorificada.

Esto nos anima a todos a valorarla y a comprometernos a compartirla fielmente. No solo recibimos bendición al escucharla, sino que también somos instrumentos para que otros la conozcan y así Dios sea exaltado.

Señor, ayúdanos a valorarla y a compartirla con amor y fidelidad. Que tu Palabra sea glorificada en mi vida y en la vida de quienes me rodean. Úsanos para honrarte y para que muchos puedan conocerte a través de nuestro testimonio, Amén.