Isaías 26:3 “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.”
Por: Marianella Layana de Jácome
Vivimos rodeados de pensamientos que compiten por nuestra atención: Preocupaciones, dudas, inseguridades, consejos del mundo. Pero Dios promete paz, no una paz superficial, sino completa a quienes deciden enfocar su mente en Él.
La mente es donde se pelean muchas batallas espirituales. Hace poco escuchamos una predicación con el Tema “Sin preocuparse” donde nos decía que no debemos preocuparnos por cosas que aún no pasan y que debemos liberar nuestra mente de esas cargas. Por eso, es muy importante mantener nuestros pensamientos enfocados en la verdad de Dios.
La palabra perseverar significa ser constantes. No se trata de pensar en Dios solo a veces, sino tenerlo siempre en nuestra mente. Personas como David, aunque estaban en momentos difíciles, seguían confiando en la fidelidad de Dios. Pablo también nos anima a pensar en lo bueno, lo verdadero y lo que merece ser alabado (Filipenses 4:8).
El enemigo intentará meternos ideas falsas como “no puedes”, “Dios se olvidó de ti” o “esto no va a mejorar”, pero hoy nosotros podemos elegir qué voz escuchar.
Pensar en las cosas del Espíritu nos trae vida y paz. El Espíritu Santo no solo vive en nosotros, sino que también quiere gobernar nuestra mente, si le damos ese lugar, viviremos sin miedo, con un propósito claro y pensamientos que reflejen a Dios, rechazando todos los pensamientos que no vienen de Él. Eso es glorificar a Dios con todo nuestro ser.