Estamos Ubicados en:
Ximena 421 y Padre Solano,
info@pibguayaquil.com
Fono: +593 98 901 0216
Berajot
berajot@pibguayaquil.com
Fono: +593 98 901 0216

Salmos 51:13 “Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,Y los pecadores se convertirán a ti”.

Por: Walter Encalada Pazmiño 

Jesús enseña a sus discípulos, responde a cada pregunta de sus apóstoles, El escucha atentamente a sus seguidores reunidos con él, las declaración de Jesús impacta: Yo soy el camino, el único camino al Padre, porque el Padre y, yo somos uno solo, soy la única verdad, soy el camino a la vida eterna, nada viene al padre sino por mí. El Hijo de Dios ofrece a toda la humanidad un solo camino para conocer a nuestro Padre Dios, y es a través de Jesús, que encontraremos la vida eterna. 

Jesús enseña que la voluntad del Padre es vivir en amor y obediencia, esto se concreta en acciones basadas en la bondad, justicia y el cuidado hacia los demás. El Hijo de Dios, nos invita a tener una relación constante con nuestro Creador mediante la oración diaria, “Este atento tu oído y abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo, que hago ahora delante de ti día y noche” (Nehemías  1:6a).

Es importante la oración de sus hijos a Jehová Dios, también debe esperar confiadamente que se cumpla su perfecta voluntad, cualquiera que sea su respuesta aquí en la tierra, Jesucristo nos dio el ejemplo perfecto en la cruz, también es Él la perfecta obediencia a la voluntad del Padre, en Jesús, esta acción es manifiesta en el amor a Dios y al prójimo, resaltado en hacer el bien en todo lugar, buscar la justicia y tener compasión por los necesitados. 

Jesús involucra también la oración constante tanto en Su vida personal, así como la necesidad del prójimo. Por tanto, Cristo mismo es nuestro ejemplo a seguir, Él vivió plenamente la voluntad de Dios, 1 Juan 2:17 dice: “El mundo pasa y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”. 

Salmo143:10 “Enséñame a hacer la voluntad porque tú eres mi Dios, Que tu espíritu me guie por un terreno sin obstáculo y así podré descansar”, nuestro Dios siempre cuida de sus hijos está pendiente de sus necesidades, está atento a sus problemas. En consecuencia, nuestro deseo como hijo de Dios debe ser, nunca romper esa comunión, pedir a nuestro Señor nos fortalezca para seguir en sus caminos rectamente. 

Usamos cookies para una mejor experiencia de usuario.