Isaías 48:17 “Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir”.

Por: Walter Encalada Pazmiño 

A pesar de que las enseñanzas del maestro fueron recibidas por hombres que experimentaron grandes conflictos, al tratar de comprender lo que el Maestro les enseñaba, pero el maestro fue paciente con ellos, ¿estando junto con el Maestro de que temeremos? (Mateo 8:23-27), resistencia a un verdadero compromiso (Mateo 8:25-26), Ignorancia de la verdadera misión de Jesús. Luchas internas por la preminencia del grupo (Mateo20:20-28).  Lo textos enunciados, muestran que sus enseñanzas fueron recibidas por un grupo conflictivo, cuando trataban de comprenderlas y aplicarlas, no obstante, el Maestro siempre fue paciente y constante en dar a conocer la verdad de Dios.  Esta verdad invita a los hombres, a sustituir sus antiguos credos y convicciones por la del reino de los cielos, aunque este proceso es muy costoso, la paciencia es el don para llevar a los creyentes a un profundo convencimiento. Los discípulos aprendieron a través de palabras basadas en: 

Doctrina: los discípulos deben conocer las verdades fundamentales de la vida cristiana, los discípulos deben tener respuestas bíblicas a cualquier interrogante de los discípulos.

Actitudes: El discípulo de Jesús debe desarrollar un carácter cristiano auténtico, tal como Cristo lo hizo.

Obras:  El discípulo de Cristo debe ministrar la vida de los demás poniendo en práctica las capacidades que Dios le ha dado.

Es necesario tener en cuenta estas necesidades, para aquellos hermanos que están en un proceso discipular, el discípulo de Jesús debe crecer en conocimiento, carácter y ministerio en forma uniforme, y constante.

Es también es necesario que ayudemos al creyente a desarrollar un conocimiento apropiado de las doctrinas esenciales de la fe cristiana. Y sobre todas las cosas nuestro conocimiento debe estar basado en el conocimiento bíblico la palabra de Dios.