Mateo 11:1 “Cuando Jesús termino de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en las ciudades de ellos”.
Por: Walter Encalada Pazmiño
El carácter del verdadero discípulo:
Diligencia:
Todo líder se organiza de tal manera que logra cumplir sus metas. No permite que el tiempo se le escape de las manos, sino que hace buen uso de él, con el fin de edificar la vida de otros.
“El alma del perezoso desea y nada alcanza, más el alma de los diligentes será prosperada.
Proverbios 13:4
Corazón compasivo:
El apóstol Pablo recibió una profunda compasión por aquellos que Dios le había confiado como discípulos y que había traído a su lado. El como buen líder, velaba por su crecimiento espiritual y siempre oraba por ellos (Romanos 9:2).
Destreza en la palabra
Todo líder debe tener un profundo compromiso con tener contacto diario con la Palabra de Dios, en ella obtendrá sabiduría para orientar al necesitado, debe tener un deseo ardiente por estudiar de manera continua y sistemática las Escrituras, para que al compartir con otros la Palabra, lo haga de manera correcta guardando la doctrina.
“Procura con diligencia presentarte como obrero aprobado que no tiene de que avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” 2 de Timoteo 2:15.