Colosenses 1:10 para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios.

Por: Walter Encalada Pazmiño 

Nunca debemos olvidar el legado que nos dejo nuestro Señor Jesús para continuar por la senda correcta, su bendita Palabra, siempre será necesaria para continuar en ese camino, debemos meditar en ella en forma constante y sujetarnos a ella fielmente, Josué 1:8 dice: “Nunca, se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditaras en el, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en el esta escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”. 

En Efesios 4:1-4 el Espíritu Santo a través del apóstol nos llama a la unidad como cuerpo de Cristo: “Yo preso en el Señor os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solicito en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz, un cuerpo, y un espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación”. 

Pablo exhorta a los hermanos a estar dispuestos a caminar juntos guardando la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz, esto es necesario y fundamental si queremos el crecimiento espiritual en nuestras congregaciones, para dar cumplimiento a su misión aquí en la tierra. La obra sobrenatural del Espíritu Santo une a los creyentes en un solo cuerpo, que es la Iglesia, nuestro padre Celestial derrama su amor y nos instruye en su Palabra dándonos conocimiento, 

Oremos para vivir este estilo de vida, a fin de obtener un crecimiento espiritual sostenido en cada una de nuestras congregaciones, dice Efesios 4:12-13 “a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”.