Colosenses 2:2 “para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo”.
Por: Walter Encalada Pazmiño
Lo expuesto hasta ahora, nos ha permitido entender lo que nuestro Señor Jesús desea para su Iglesia, Él desea la unidad espiritual para cada una de ellas, trabajo que no solo implica al pastor como guía espiritual de la casa del Señor, incluye también a toda la congregación en general. Cada miembro de la iglesia, siendo un agente activo para el sostenimiento de la unidad eclesial, lo que implica no sólo aspectos materiales, sino su crecimiento espiritual.
En cuanto a los recién convertidos, será fundamental preocuparnos por su crecimiento espiritual, procurando realizar un trabajo continuo, poniendo de manifiesto en nuestros corazones el gran amor de nuestro Señor Jesús para con su pueblo, sin obstáculo alguno, llenando de consolación sus abatidos corazones, unidos en amor hasta alcanzar todas las riquezas del pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre y de Cristo, de tal manera que todos lleguemos a un mismo sentir, siendo parte de la unidad en el Espíritu.
Esta es la verdadera razón de integrar en un solo cuerpo en el Señor, en unidad del Espíritu Santo, a todos los santos en un mismo sentir, sin dejar de orar al Padre Eterno, pidiendo cuidado de toda su grey, suplicando al Señor el cuidado de los recién convertidos para llegar a la unidad del Espíritu.