Colosenses 3:12. Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia.
Escrito Por: Dilvany Gámez de Moreno
La benignidad es amor compasivo, tiene que ver con el carácter de lo que soy en Cristo, una cualidad inherente de amabilidad, es la naturaleza de ser gentil, tierno, compasivo, por lo que, en la Palabra de Dios, se nos insta a ser imitadores de Dios, siendo comprensivos con las faltas de los demás, de lo que hemos recibido de gracia, pues también debo extenderlo a los que nos rodean; es importante experimentar una benignidad imparcial no tratar a las personas como nos hacen sentir, o por sus apariencias o creencias.
Jesucristo, nos dio ejemplo de benignidad y misericordia siempre dispuesto hacer lo bueno hacia los demás. Puedes imaginar la cantidad de personas que fueron tocadas físicamente por Él demostrando su carácter benigno, de eso se trata, de vivir en este fruto con la disposición de ayudar no mirando a quien.
Por otro lado, la benignidad es fruto del Espíritu y es mía la responsabilidad de crecer en ella; la Biblia nos enseña que nos revistamos del nuevo hombre y ¿cómo es ese vestido? Veamos el texto: como escogidos, santos y amados de profunda misericordia, de benignidad, de humildad, mansedumbre y de paciencia.
Para concluir, piense en lo siguiente, como Dios lo trata a usted, ¿trata a los demás con la misma disposición?.