Estamos Ubicados en:
Ximena 421 y Padre Solano,
info@pibguayaquil.com
Fono: +593 98 901 0216
Berajot
berajot@pibguayaquil.com
Fono: +593 98 901 0216

Colosenses 3:15. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.

Escrito Por: Dilvany Gámez de Moreno

La nueva vida en Cristo, hace que miremos este mundo con ojos espirituales, por ello, usted y yo somos responsables en concentrarnos en los asuntos del cielo; debemos sacar de nuestras vidas, todo lo que nos desvía la mirada de las cosas de arriba, y en ese caso, son las debilidades internas las que se obstinan en gobernar pero, a medida que, vamos creciendo en el conocimiento de Dios, Él mismo nos va transformando, esculpiendo en nosotros la imagen del Salvador Jesús, hasta que le veamos cara a cara.

Por las consideraciones anteriores, la carta a los Colosenses nos exhorta a vivir con compasión, bondad, humildad, gentileza, pero sobro todo en amor, y la paz que proviene de Jesucristo gobierne nuestras vidas, otra versión indica “permitan que la paz de Cristo controle siempre su manera de pensar”. 

Como podemos ver, la paz que nos enseña la Biblia no tiene que ver con seguir algún ritual, Jesús le manifestó a sus discípulos que dejaba su paz ya que Él no la da como el mundo la percibe, ahora bien, entendemos que Jesús es nuestra fuente de paz, es un fruto del Espíritu Santo, en consecuencia, uno de los asuntos del cielo es buscar la paz, la misma une, fortalece, motiva y da testimonio al mundo que somos hijos de Dios; tomando en cuenta Gálatas 5:22, para medir, mi crecimiento en cuanto a este fruto. ¿Cómo va el fruto de la paz en mí? ¿En mi gobierna la paz de Dios?.

Usamos cookies para una mejor experiencia de usuario.